Dicen que este fue el último milagro del Apóstol.
Cuenta la leyenda que un hombre paseaba a caballo por la playa cuando vio una barca que parecía en peligro de naufragar. En un acto reflejo, el caballero cabalgó hacia la orilla para prestar ayuda, pero una enorme ola, traicionera, lo tragó junto a su caballo.
El hombre, que sintió que se ahogaba, pidió ayuda a Dios y rezó por su vida. En ese momento, tanto él como su animal surgieron de las aguas flotando y aparecieron en la orilla, ambos cubiertos de vieiras. El Apóstol Santiago, desde la barca, había obrado su último milagro.
Fuente: santiagoways.com