Sin duda el verano es un buen momento para hacer el Camino de Santiago, pero hay que tener en cuenta unos detalles interesantes para que el calor no estropee el Camino.
Lo primero que hay que meter en la mochila es la protección solar para evitar las quemaduras. También debes llevar ropa fresca, calzado cómodo y gorras.
- Procura madrugar para hacer la etapa, el sol no estará en su peor momento y si acabamos la etapa por la mañana, tendremos toda la tarde libre para conocer el pueblo al que lleguemos.
- Cuando la etapa es muy larga, de 40km, es mejor planificarla y hacerla en dos jornadas.
- Haciendo el Camino a temperatura normal es recomendable beber y en verano más. Lo más indicado es beber un poco cada 15 minutos.
- La elección de la ropa es muy importante, los días de sol hay que llevar ropa ligera y que transpire bien.
- Con respecto a la ropa y a las rozaduras, los expertos recomiendan usar vaselina en axilas, muslos y pezones.
- En la cabeza siempre una gorra o sombrero.
- Recuerda que cuanto más esfuerzo, más temperatura corporal y por tanto más deshidratación. Es mejor reducir el ritmo y hacer un esfuerzo menos intenso.
¡Buen Camino!
Fuente: vivecamino.com
