Santiago el Mayor fue uno de los doce apóstoles, nació probablemente en Betsaida (Galilea) y era hijo de Zebedeo y Salomé y hermano de Juan el Apóstol. Murió a manos de Herodes Agripa I en Jerusalén.
Santiago, fue uno de los primero que recibieron la llamada de Jesucristo, cuando estaba pescando en el lago de Genesaret junto a su hermano. Junto a su hermano Juan y con Simón Pedro, tiene un trato privilegiado con Jesús: es testigo presencial de la resurrección de la hija de Jairo, de la transfiguración de Jesús y de la oración en el Huerto de los Olivos.
La tradición de la evangelización por el Apóstol Santiago indica que este hizo algunos discípulos, y siete de ellos fueron los que continuaron la tarea evangelizadora una vez que Santiago regresó a Jerusalén. Para ello fueron a Roma y fueron ordenados obispos por San Pedro.
Alrededor del año 813, en tiempos del Rey de Asturias Alfonso II el Casto, un ermitaño cristiano llamado Pelayo le dijo al obispo gallego Teodomiro, de Iria Flavia, que había visto unas luces merodeando sobre un monte deshabitado. Hallaron una tumba, probablemente de origen romano, donde se encontraba un cuerpo decapitado con la cabeza bajo el brazo. El rey Alfonso ordenó construir una iglesia encima del cementerio, origen de la Catedral de Santiago de Compostela.
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