Seguir una buena dieta y un adecuado descanso y es importante ya en nuestro día a día, pero aún más cuando realizamos el Camino de Santiago. Es un esfuerzo al que seguramente no estaremos acostumbrados por lo que alimentarnos de manera especial y recuperar fuerzas serán las prioridades máximas para ir superando cada etapa. Es decir, cuidar la alimentación y el descanso.
Antes del inicio del camino, es recomendable unas semanas de entreno para habituarnos a andar, sobre todo si no hacemos ejercicio físico a menudo. Se irá incrementando la distancia y la intensidad progresivamente. Cada uno sabrá el aguante de su cuerpo y cómo se encuentra antes de emprender el reto para evitar en la medida de lo posible percances con la salud.
La mochila de un peregrino siempre debe incluir frutos secos, alimentos ricos en azúcar, chocolate, bebidas… Se trata de llevarlos siempre a mano por si se necesitan. Importante hacer ligera la comida y más fuerte la cena, prestando especial atención a las proteínas. Muchos establecimientos ya disponen de menús orientados a los peregrinos con precios asequibles.
Además de comer bien, debemos asegurarnos de estar hidratados con agua o bebidas energéticas. Como no sabemos cada cuánto podremos comprar los productos que necesitamos, no te olvides de meter la bebida cada vez que inicies una nueva etapa.
¿Y qué nos queda para recuperar fuerzas? Descansar y dormir. En Albergue A Pedra contamos con unas acogedoras instalaciones para que el cuerpo disfrute de un adecuado descanso.