Hacer el Camino de Santiago en las vacaciones de verano supone un sacrificio a mayores por el tiempo. El desgaste físico se acentúa mucho más por andar al sol por lo que siempre es recomendable beber mucha agua así como hacer paradas para refrescarnos y descansar a la sombra.
La época estival es también cuando más número de peregrinos llegan a Santiago desde España y desde el extranjero. La ruta más aconsejable será el Camino del Norte ya que la climatología será más agradable pero la más concurrida sigue siendo el clásico Camino Francés. A tu paso por Sarria encontrarás nuestro albergue, a tan solo 100 kilómetros de la meta.
A la hora de preparar la mochila te recomendamos lo siguiente:
- Calzado adaptado para andar y otro cómodo para descansar los pies
- Poca ropa para evitar mucho peso
- Una gorra o sombrero es imprescindible
- Una cantimplora o botella de agua
- Un impermeable por si nos sorprende la lluvia
- Un pequeño botiquín para los habituales problemas como ampollas, rozaduras…
- Documentación, móvil, linterna…
- Saco de dormir ya que los alojamientos pueden estar completos