Las costas gallegas están llenas de leyendas, mitos e historias, desde Finisterre hasta Muxía no hay pueblo que no tenga algo especial, distinto y misterioso. Desde Finisterre se puede contemplar la vista del final del mundo antiguo, es la puerta a un mundo de creencias que permite contemplar como el Sol desaparece bajo las aguas del océano. Los Cristianos quisieron dar otro sentido a este lugar, estableciendo el Cielo terrenal.
Las leyendas hablan de camposantos submarinos, ciudades sumergidas y pequeños héroes que tuvieron que hacer frente a temibles piratas y a uno de los lugares con mayor misterio.
Algunas de estas leyedas explican el nombre de A Costa da Morte, relacionándolo con la muerte, ya que eran muchos los marineros que perdían la vida en sus aguas. Durante mucho tiempo se pensó que el litoral era la frontera con la muerte, puesto que se situaba el Fin del Mundo. Otras leyendas ancestrales narran cómo peregrinos celtas guiados por el Camino de las Estrellas (hoy Camino de Santiago), llegaban a este lugar donde moría el Sol.
Cuentan los lugareños como la Virgen llegó con su tripulación a Muxía y del timón de su nave se originó la Piedra de Abalar, una roca a la que se le atribuyen capacidades místicas, siendo utilizada como instrumentos para juzgar la culpabilidad o inocencia de las personas o para realizar una gran cantidad de ritos.
Fuente:blucus.es